Anoche, Slipknot desató un espectáculo de pura energía y adrenalina en Lima, marcando su regreso a Perú tras cinco largos años. En Costa 21, los titanes del nu metal entregaron un concierto repleto de explosiones, gritos y los riffs pesados que los han convertido en una leyenda del metal alternativo. La emoción era palpable desde el primer acorde, y la banda no decepcionó en lo más mínimo: los fanáticos, conocidos como “maggots,” vivieron una experiencia inolvidable en cada segundo de esta electrizante velada.
Slipknot, que celebra 29 años desde su formación y 25 años del lanzamiento de su disco debut, repasó un setlist con temas icónicos como Duality, Unsainted y Dead Memories, entre otros. Corey Taylor, fiel a su estilo, se mostró incombustible al micrófono, y su versatilidad vocal resonó en todo el lugar, alternando entre guturales profundos y melodías. La llegada del baterista Eloy Casagrande también aportó una chispa extra al show, ofreciendo una base rítmica intensa que le dio aún más poder a cada canción.
Un momento para la historia: el gesto de la noche
Pero la noche tuvo un momento especial que se ha vuelto viral en redes sociales: mientras la multitud coreaba y saltaba en la pista, los fans sorprendieron al levantar a un joven en silla de ruedas, llevándolo en alto entre la gente. La banda, al percatarse de este acto, se unió en el homenaje, dedicándole una mirada y saludándolo desde el escenario. Fue un instante de unión que dejó claro el espíritu de comunidad que Slipknot y sus seguidores comparten.
Con un espectáculo de casi dos horas, Slipknot selló una noche épica en Lima, dejando a los asistentes con el recuerdo de uno de los mejores conciertos de metal de sus vidas. Costa 21 retumbó hasta el último acorde, y los “maggots” peruanos se fueron a casa sabiendo que han sido parte de un momento que quedará grabado en la historia de la música en nuestro país.
