Con la llegada del verano, las altas temperaturas y la fuerte radiación solar representan un peligro latente para la piel en diversas regiones del Perú. Ante esta situación, especialistas en salud advierten sobre la importancia de tomar precauciones para evitar lesiones cutáneas y enfermedades como el cáncer de piel.
El químico farmacéutico Walter Gonzales Ruiz, jefe del área de medicamentos de la Dirección Sub Regional de Salud Luciano Castillo Colonna (DSRS-LCC), explicó que el uso de bloqueador solar es esencial para proteger la piel de los dañinos rayos ultravioleta.
“Se recomienda un Factor de Protección Solar (FPS) de 50+ para el rostro y entre 30 y 50 para el resto del cuerpo. Un FPS más alto garantiza mayor protección”, señaló.
Media hora antes de salir
Asimismo, destacó que la correcta aplicación del protector solar es clave para su efectividad. Lo ideal es aplicarlo al menos 30 minutos antes de la exposición al sol y reaplicarlo cada tres o cuatro horas. Si se ingresa al mar o la piscina, el producto debe renovarse cada dos horas, ya que el agua reduce su eficacia. Además, recomendó revisar la fecha de vencimiento del bloqueador, pues su duración suele ser de tres años.
Gonzales Ruiz enfatizó que la protección solar no debe limitarse solo a la temporada de verano ni a regiones de clima cálido como Piura o Tumbes.
En ciudades como Lima, Cusco o Arequipa, donde el cielo suele estar nublado, los rayos ultravioleta siguen afectando la piel.
“Muchas personas creen que solo deben usar bloqueador en la playa, pero la radiación solar está presente todo el año y puede causar daños incluso en días sin sol”, advirtió.
Para garantizar la efectividad del protector solar, el especialista recomendó adquirirlo únicamente en establecimientos formales. Esto asegura que el producto cumpla con los estándares de calidad y cuente con la aprobación de la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid).
Finalmente, las autoridades de salud instan a la población a hacer del bloqueador solar un hábito diario, sumado al uso de ropa adecuada, lentes de sol y sombreros de ala ancha. Con estas medidas, se puede disfrutar del verano sin poner en riesgo la salud de la piel.